jueves, 20 de febrero de 2014

LA TOLERANCIA

 Estaban dos niños conversando y uno le contaba al otro:
 - Mi abuelita siempre me cuenta muchos cuentos, historias de cosas que a ella le han sucedido, y otras que no le han sucedido, porque mi abuela sabe muchas cosas, ella dice que, ¡es que ha vivido tanto! Un día me llamó para contarme algo. Me dijo que hay personas que respetan la manera de pensar, de hacer las cosas y llas decisiones de los demás, aunque no estén de acuerdo o no piensen igual, a esas personas se les llama tolerantes, sí, tolerantes, así dice mi abuelita que se llaman a esas personas, pues como en la vida tendremos muchos conflictos, y quizás pocos amigos, tenemos que aprender a aceptar como son y piensan los demás.” -
 -“¿Si? Oye, que complicado es eso. A ver, explícame, por favor.”-
 -“Bueno, pues dice mi abuela que si no fuéramos tolerantes seríamos como el perro y el gato, que siempre están peleando. Y entonces ella me recitó, sí porque mi abuelita también me recita poesías muy bonitas, me recitó esta:
Entre un perro y una gato
sin gran asombro escuché
una enorme zaragata
por un sabroso panqué
 -“¿Abuelita, por qué los gatos y los perros siempre quieren pelearse?”- le pregunté
 -”Porque son intolerantes uno con el otro”- me contestó.
 -”¿Qué quiere decir eso?” - volví a preguntarle
 -“Que no se aceptan que uno haga lo que cada cual quiera”-, me contestó -“ya te expliqué, la tolerancia es una cualidad personal que significa que unos respeten las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias”-
 -“Y los gatos y los perros son intolerantes uno con el otro, ¿no es así?”- le pregunté yo
Y mi abuelita me aconsejó: -”Así mismo. Tú nunca seas intolerante con tus compañeros, porque entonces no tendrás amigos, y serás como el perro y el gato que nunca pueden ser compañeros.”-


Tolerar es respetar el criterio de los demás, aunque no estemos de acuerdo. Por ejemplo cuando juegas en el cole y la mayoría decide jugar a un juego que a ti no te gusta, debes ser tolerante y aceptar jugar con ellos. Eso mismo pasa en la familia, si hay un intolerante se producirán discusiones desagradables para decidir el lugar del paseo, de las vacaciones, etc.

Las abuelitas, casi siempre, son personas tolerantes, porque ellas han vivido mucho y conocen cómo hay que actuar para llevarse bien con los amigos.

Terminaremos la actividad coloreando un dibujo para la abuela y dedicándole unas palabras...